En el mayor estudio de secuenciación genética del trastorno del espectro autista (TEA) realizado hasta la fecha, los investigadores han identificado 102 genes asociados al riesgo de autismo. El estudio también muestra un avance significativo hacia la separación de los genes asociados al TEA de los asociados a la discapacidad intelectual y al retraso del desarrollo, trastornos que a menudo se solapan. Los resultados del estudio se publican en línea el 23 de enero en la revista Cell.
Para este estudio, un equipo internacional de investigadores de más de 50 centros recogió y analizó más de 35.000 muestras de participantes, entre ellos casi 12.000 con TEA, la mayor cohorte de secuenciación del autismo hasta la fecha. Utilizando un marco analítico mejorado para integrar tanto las mutaciones genéticas raras heredadas como las que se producen espontáneamente al formarse el óvulo o el espermatozoide (mutaciones de novo), los investigadores identificaron los 102 genes asociados al riesgo de TEA. De esos genes, 49 también estaban asociados a otros retrasos del desarrollo. El mayor tamaño de la muestra de este estudio permitió al equipo de investigación aumentar el número de genes asociados al TEA de 65 en 2015 a 102 en la actualidad.
La obtención de una muestra tan amplia fue posible gracias al Consorcio de Secuenciación del Autismo (ASC), un grupo internacional de científicos que comparten muestras y datos sobre el TEA. Cofundado por la Dra. Buxbaum en 2010 y financiado originalmente por la Fundación Beatrice y Samuel A. Seaver y el Centro Seaver de Autismo para la Investigación y el Tratamiento de Mount Sinai, el ASC es ahora una beca de Investigador Principal múltiple financiada por el Instituto Nacional de Salud Mental.
Además de identificar subconjuntos de los 102 genes asociados al TEA que presentan variantes de novo disruptivas con mayor frecuencia en personas con retraso del desarrollo o con TEA, los investigadores demostraron que los genes del TEA afectan al desarrollo o a la función cerebral y que ambos tipos de alteraciones pueden dar lugar al autismo. También descubrieron que las dos clases principales de células nerviosas -las neuronas excitadoras, que desencadenan un cambio positivo y activador en la membrana neuronal descendente al dispararse, y las neuronas inhibidoras, que desencadenan un cambio negativo al dispararse- pueden estar afectadas en el autismo.
Fuente: Sistema Sanitario Monte Sinaí
Referencia de la revista:
Satterstrom, F. K. et al. (2020) Un estudio de secuenciación del exoma a gran escala implica cambios tanto evolutivos como funcionales en la neurobiología del autismo. Cell. doi.org/10.1016/j.cell.2019.12.036