La temporada navideña y las festividades de fin de año están llenas de magia y tradiciones, pero también pueden ser desafiantes para las familias con niños y jóvenes con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Los cambios en las rutinas, los estímulos sensoriales y las interacciones sociales pueden causar estrés y ansiedad. Aquí encontrarás consejos prácticos para que todos disfruten de estas celebraciones.
1. Preparación anticipatoria: la clave para la calma
Los niños y jóvenes con autismo a menudo se sienten más seguros en entornos predecibles. Prepararlos con anticipación les ayudará a manejar mejor los cambios que vienen con las fiestas.
Consejos:
- Utiliza un calendario visual para marcar días importantes, como decorar el árbol, cenas familiares, abrir regalos, etc. Divida las actividades de forma estructurada, por ejemplo, actividades de mañana, tarde y noche; Esto les ayudará a visualizar la semana.
- Si al niño le gusta mirar fotos, puede ser una buena forma de explicarle los diferentes eventos que tendrán lugar en los próximos días.
- Lean cuentos o creen un cuento personalizado sobre lo que sucede durante la Navidad y cómo pueden participar.
2. Mantén rutinas siempre que sea posible
Aunque la temporada navideña trae cambios inevitables, trate de mantener las rutinas diarias tanto como sea posible. Comer, dormir y realizar actividades regulares a horas fijas ayuda a reducir la ansiedad.
Consejos:
- Si sabe que habrá cambios en las rutinas, notifíqueles con anticipación y haga una transición gradual.
- Incluye momentos de calma en su día para que puedan relajarse y recargar su energía.
3. Crea un espacio seguro
Las reuniones navideñas pueden ser ruidosas y abrumadoras. Asegúrese de que haya un lugar tranquilo donde puedan retirarse si es necesario.
Consejos:
- Designe un rincón tranquilo en casa o en el lugar de la celebración.
- Lleve objetos familiares y relajantes, como juguetes sensoriales, los juguetes favoritos del niño, auriculares con cancelación de ruido y/o una manta favorita.
4. Adaptar las tradiciones a sus necesidades
No todas las tradiciones navideñas serán adecuadas para ellos, pero puedes adaptarlas para hacerlas más inclusivas y funcionales para tu familia.
Ejemplos:
- Si las luces intermitentes son molestas, use luces suaves y constantes.
- En lugar de visitar centros comerciales abarrotados para conocer a Papá Noel, busque horas tranquilas o actividades similares en casa.
5. Comida familiar y adaptada
La selectividad de los alimentos es común en los niños con TEA. Asegúrese de incluir alimentos y bebidas que disfruten durante las cenas festivas.
Consejos:
- Pregunte con anticipación qué opciones estarán disponibles en las reuniones familiares y lleve platos que sepa que disfrutarán.
- Introduce nuevos alimentos gradualmente antes de las fiestas si quieres que prueben algo diferente.
6. Comunicación con la familia y los invitados
Las reuniones familiares pueden ser desafiantes debido a la cantidad de personas, abrazos inesperados o ruido. Hablar con los huéspedes sobre las necesidades de su hijo puede marcar una gran diferencia. La comprensión y el apoyo de las personas que rodean a su hijo son esenciales para unas vacaciones armoniosas.
Consejos:
- Explique las particularidades de su hijo a la familia y a los invitados para que sepan cómo interactuar con respeto, por ejemplo, preguntando antes de abrazar o no insistiendo si el niño no quiere participar en una actividad.
- Comparta con ellos las estrategias que utiliza para manejar posibles situaciones estresantes.
- Establezcahorarios específicos para las visitas y respete los límites de su hijo.
7. Gestión de regalos
Abrir regalos puede ser emocionante, pero también abrumador. A algunos niños no les gustan las sorpresas o pueden sentirse estresados por recibir demasiados regalos a la vez. Planifica este momento según sus preferencias.
Consejos:
- Permítales abrir regalos en su propio tiempo y espacio.
- Si las sorpresas los estresan, considere mostrar los regalos antes de envolverlos.
- Elija regalos que se alineen con sus intereses o necesidades sensoriales.
8. Anticipar y gestionar los retos sensoriales
Las luces, los olores de la comida y los ruidos como la música pueden ser estimulantes o incluso molestos. Esté atento a sus reacciones y haga los ajustes necesarios.
Consejos:
- Introduce nuevos aromas, como la canela, poco a poco en objetos conocidos.
- Pida a los invitados que eviten el uso excesivo de perfumes durante las reuniones.
- Si el ruido de las reuniones es incómodo, permítales usar auriculares o retirarse al espacio seguro.
- Reduce la intensidad de las decoraciones si notas que son demasiado estimulantes.
9. Involúcralos en la celebración
Incluirlos en la planificación puede ayudarlos a sentirse incluidos y reducir la ansiedad.
Ideas:
- Deja que decoren el árbol o elijan adornos según sus preferencias.
- Permítales decidir qué canciones o películas navideñas ver en familia.
- Involúcrelos en actividades sencillas, como hornear galletas o envolver regalos.
10. Sé flexible y escucha sus necesidades
Aunque tenga planes específicos, es importante ser flexible y observar cómo se siente su hijo durante las festividades. Si algo no funciona, está bien ajustar las actividades.
Consejos:
- Observe los signos de estrés y permita descansos o retiros cuando sea necesario.
- Prioriza su bienestar emocional por encima de las expectativas sociales.
- Refuerce los comportamientos positivos y celebre sus logros, por pequeños que parezcan.
11. Cuida tu bienestar
Como padre, también necesita tiempo para relajarse y disfrutar de las vacaciones. Pedir apoyo a familiares o amigos puede aliviar la carga y ayudarte a mantener la calma durante los momentos difíciles.
Conclusión:
La Navidad y las fiestas de fin de año son una oportunidad para crear recuerdos únicos y significativos con sus hijos. Con preparación, empatía y flexibilidad, puedes transformar esta temporada en un momento de alegría y conexión para toda la familia. Recuerde que cada niño es único y lo más importante es respetar sus necesidades individuales.