Este libro de ejercicios está diseñado para enseñar a los niños autistas la importancia de mirar las caras de las personas cuando hablan con ellas. Contiene explicaciones detalladas de por qué esto es importante, cómo puede ayudar a interpretar las emociones y, en general, cómo puede mejorar la comunicación. Además, incluye una serie de ejercicios prácticos y juegos que animan a los niños a imitar expresiones emocionales y caras divertidas, fomentando así la observación y el reconocimiento de las expresiones faciales. Al final del material, se propone un reto de mantener el contacto visual durante tres minutos, que une todas las habilidades trabajadas y las recompensa con un incentivo divertido.